Ay, ladies. La sola imagen de un
aparato doméstico en su caja nueva, con los cables de conexión y el manual de
instrucciones, paraliza a más de una. Un teléfono a estrenar, en su moderna
caja minimalista, diseccionado en una limpia autopsia donde están por un lado
la batería, la tarjeta de memoria por el otro, varios folletos indescifrables,
pueden provocar pánico.
Lo
primero que suele venir a la mente es: “Que lo arme mi marido”; “Que le cargue
las cosas mi hijo”; “Le pregunto a mi novio”; “Mi sobrino me va ayudar”…
A
ver, señoras y señoritas: ¿qué es lo que les produce temor, rechazo, locura
súbita, panic attack? Mírenlo. Es un inofensivo aparato descansando en su caja.
Un robot doméstico programado para hacer lo que precisamente le indiquemos. No
piensa por sí mismo ni tiene un Jefe Supremo con órdenes maléficas en nuestra
contra.
Sin
embargo, algo hace que, aún antes de abrir la caja y mirar su contenido, se
tenga la certeza de que no sabremos cómo arreglarnos con él. Eso es temor. El temor ante la tecnología doméstica. Y como todos los temores, tenemos que trabajar para vencerlos.
Para comenzar de una vez a identificar esos temores, vamos a descubrir cuál es tu estilo frente a la tecnología. Te invito a que ahora mismo comiences completando este cuestionario.
Para comenzar de una vez a identificar esos temores, vamos a descubrir cuál es tu estilo frente a la tecnología. Te invito a que ahora mismo comiences completando este cuestionario.