Nuestro
teléfono ya es como una prolongación de nuestro brazo. Allí, sostenido por la
mano durante gran parte de nuestras horas de vigilia, reside el robot más
familiarizado con nuestra forma de vida. Nos ayuda a comunicarnos con nuestra
familia, amigos y relaciones de trabajo; toma fotografías de momentos que
deseamos recordar; nos vincula a través de redes sociales; puede despertarnos
en las mañanas, guiarnos con mapas e indicaciones; mostrarnos videos, programas
de radio y canales de TV. Con él podemos jugar, escribir recordatorios y grabar
mensajes. Y muchas otras cosas más. Digo “podemos”… pero no todas se animan a
sacarles el máximo provecho.
Los
smartphones pueden ser productos de distintas empresas y tener diferentes sistemas
operativos. Para explicarlos fácilmente, imaginemos que los smartphones son
personas. Algunos pertenecen a la familia Android, otros a la familia IPhone,
otros a la familia Blackberry o Windows Phone…
Por
fuera son teléfonos móviles, pero su forma de ser no es igual. Lo que los hace
funcionar es su sistema operativo (el sello de su familia) y ésta (como
decíamos) puede ser Android, IPhone, Blackberry…
Cada
familia trata de que sus miembros se luzcan en sociedad y entonces desarrolla
una serie de cualidades y confecciona un conjunto de elementos para verse bien…
y tratar de ser la mejor. Así, desarrollan aplicaciones que pueden ser
utilizadas por la familia. Por eso, muchas veces vemos aplicaciones que solo
funcionan en Android. O solo en IPhone. O que son imposibles de instalar en
Blackberry. Tambien inventan aplicaciones que pueden utilizarlas los
integrantes de otras familias, sin importar que se llamen Android, Blackberry,
IPhone: estas aplicaciones funcionan en todos ellos.
Lo
primero que debes averiguar cuando compras un teléfono es qué sistema operativo
tiene. Debes averiguar si es IPhone o es Android o es Blackberry o Windows
Phone.
También
debes fijarte la memoria interna y la memoria RAM. La memoria interna sirve para almacenar los archivos (vídeos, fotos o música). Aquí además se guarda el
sistema y las apps que instalamos.
La memoria RAM es una memoria temporal. Es decir, es
donde el teléfono guarda los programas que tenemos abiertos en el momento. Por
ejemplo, WhatsApp siempre está operativo, por lo tanto ocupa espacio en ella.
Si abres al mismo tiempo Facebook, Twitter y Whatsapp, tendrás mucha memoria
RAM ocupada y el teléfono se torna lento.
En algunos teléfonos
podemos expandir su memoria interna colocándole una tarjeta SD.
Es importante tener una
buena memoria interna y RAM, sobre todo si decides utilizar tu
teléfono como oficina móvil. En mi caso, como trabajo a distancia con mis
clientes, mi oficina se organiza donde quiero en ese momento: solo necesito mi
teléfono, que está dotado de aplicaciones para que funcione como mi
computadora.
Resumiendo:
· - Conoce tu
teléfono
· - Averigua
cuál es su sistema operativo
· - Averigua
su memoria interna y memoria RAM
· - Visita la
tienda de aplicaciones correspondiente al sistema operativo
· - Explora
las aplicaciones que mejor sirvan a tu actividad